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Si mi madre tuviera un blog...

De Laurita

Pues de Laurita tengo que platicarles, al menos para que sepan quien es. Es cosa de soltar la sopa y también explicar lo insistente que es mi mamacita para compararla con Virginia.

La historia pa' que se enteren, va mas o menos asi:

Laurita y yo fuimos compañeros de la universidad. Desde que entramos andaba yo tras sus huesitos. Me costaron trabajo y harto esfuerzo. Alrededor de año y medio de conquista y la pura bohemia. Fue un año y medio de aguantarme a sus pretendientes, de regalarle aventones a su casa, de comprarle flores y chocolates, y también de bajarle la luna y las estrellas. A veces pienso que fui el primer hombre en hacerlo tantas veces, quien sabe, ya saben como es uno de egocéntrico en este medio.

Y me dio el si, después de mucho trabajo, tiempo y paciencia. No saben, andaba yo como serafín en las nubes.

Con mis alas, la llevé volando a conocer a mis padres. Mi padre estaba contento, no pedía más.

Mi madre vio en Laurita, a quien ya imaginaba para mi con vestido de novia. Y Laurita también estaba feliz de conocer a mi señora madre. Pasé a un tercer plano. Mi madre y Laurita, hablaban ya solas por el teléfono y se veían a menudo. Hasta raro se me hacia. ¿No se suponía que las madres son las más protectoras de sus hijos? También cabe destacar que soy hijo único. Era para que mi madre hubiera tirado una pared o dos.

Cuando menos me di cuenta, ya era que Laurita pasaba mucho tiempo en la casa. Mi madre desaparecía a mi padre y nos dejaban a los dos solos. Plan con maña. Le enseñaba a cocinar y se la llevaba, cada que podía a clases de bordado y extras. Y a Laurita le encantaba la idea. Laura se convirtió en el proyecto de mi mamá, estaba fabricando a la mujer que quería para mí. Y la escuincla no protestaba, sus razones habría de tener. Estaba tranquilo, eso no lo dudo, y me sentía agusto con no tener problemas al respecto en mi relación.

Sucedieron los años. Nos recibimos Laura y yo. Sucedieron más años y yo ya estaba contento con el futuro que me estaba pintando para mi y para Laura. Ella parecía no protestar. Cuando le iba a dar el anillo de compromiso, la vi con otro cabrón.

Me siento culpable en no decirle a mi mamá porque rompí con Laura. Y a estas alturas, ya no importa.

Tengo a Virginia, es lo único que necesito. No pienso casarme y ella ha dicho que quiere vivir conmigo. No me parece mala idea. Que ella vaya proponiendo las cosas.

Tal vez, lo que más disfruto de Virginia, es que no se lleva con mi mamá. Y es que se parecen tanto en ocasiones

1 comentario

ElEspecialista -

Uy! Me pasó algo parecido una vez, y enseguida me distancie de la chica! :P